Karl Kesel, Dave Taylor y Klaus Jansen nos traen esta historia llena de espíritu navideño, al mismo tiempo que ejemplifican las diferencias entre estos dos personajes icónicos de DC Comics.
Todo inicia con Superman haciendo sus rondas usuales en Metropolis, hasta que se topa con Batman peleando con una figura de acción gigante, algo inusual, incluso para él.
Gracias al buen equipo que hacen, pronto logran poner a salvo a la familia que estaba siendo atacada, pero con muchos destrozos materiales que no logran prevenir.
Claro, un robot no es mucho problema para los Mejores del Mundo, y pronto se encuentran -y atrapan - a la mente maestra detrás del ataque: Toyman.
Todo era parte de un plan de venganza por parte de Toyman, porque pensaba que ese diseñador de juguetes lo había "traicionado" al inventar juguetes modernos.
Aun así, la pobre familia se quedó sin nada, y comoquiera que se vea, es una manera un poco triste de pasar la Navidad. Superman y Batman deciden encontrar la solución de sus respectivas maneras.
En el caso de Superman, es haciéndoles una casa nueva:
Por su parte, Batman escoge un enfoque distinto:
(Es un buen toque que Bruce sabia exactamente qué iba a hacer Superman)
Aquí Superman toca un punto clave de la caracterización de Batman. No es su sed de justicia, sus habilidades físicas o su dinero lo que lo hace un héroe, sino su compasión.
Después de todo, si alguien sabe lo que es tener pérdidas, es precisamente Bruce Wayne.
--Héctor