Cualquiera que haya experimentado en carne propia las
atrocidades que se han cometido a lo largo de la historia del cine cuando a
alguien se le ocurre llevar a cabo la adaptación de una obra literaria a la
pantalla grande sabrá que el simple hecho de hacerlo representa un riesgo.
Sin embargo, dicho riesgo es calculado. Hoy en día las películas
más exitosas y reconocidas son adaptaciones de otros medios. Ya sea que estemos
hablando de libros, comics, videojuegos y hasta de figuras de acción, las
películas de la actualidad rara vez nos muestran una idea original en cuanto al
concepto y podemos decir que en promedio, los éxitos de dichas películas son
independientes a la fidelidad que dicha entrega tenga con respecto al material
original. Por eso mismo, los únicos perjudicados en éste aspecto vienen siendo
las personas que conocían anteriormente las obras en cuestión.
Siempre resulta sobrecogedoramente frustrante ver cómo una obra por la que tienes
especial aprecio es trasladada de manera errónea al cine o a la televisión, y
para colmo de males sea aclamada por todo el mundo y uno no lo entiende hasta
que le pasa a algo que le afecta directamente. ¿Cuántas veces no escuchábamos
las enfermizas observaciones que los fans de los libros de Harry Potter citaban?
Qué decir de The Lord of the Rings cuando los admiradores de Tolkien nos
bombardeaban cuando alguna inexactitud hacía su aparición o los desesperados
lloriqueos de los fans de los cómics cuando sus personajes eran vilmente
ultrajados y sus grandes historias tergiversadas (obviamente me incluyo en este
grupo). La conclusión a la que muchos llegan es que es preferible no conocer la
obra original al momento de ver alguna adaptación con su nombre para evitarse
desaguisados; sin embargo, esa sensación de orgullo de haber conocido algo antes
de que fuera famoso es sencillamente ineludible.
Lo más curioso de todo es que pesar de eso siempre nos llama
la atención cuando alguna de nuestras queridas obras es llevada a una pantalla
en vivo y a todo color, y aunque siempre nos llegan esos bochornosos recuerdos de
cuando la intención fallaba desastrosamente, tomamos esas noticias con esperanza,
expectativa y emoción. Qué decir de cuando dicha obra es adaptada apropiadamente; el sentimiento de satisfacción y catarsis hace que toda la incertidumbre valiera
la pena.
Hoy por hoy, con los avances que tenemos en el cine, nos
permite adaptar prácticamente cualquier obra del género que se nos ocurra de
manera fidedigna y con la más alta calidad; el chiste es, por supuesto, conseguirlo. Y bueno, ¿A qué viene todo esto? Bueno, pues tal vez algunos de
ustedes no lo tengan muy presente pero la película malamente nombrada en México
como “Misión Rescate” es una de esas adaptaciones de alguna obra que alcanza
cierto renombre en la literatura a tal grado que llama la atención de los
productores de Hollywood para llevarla a la pantalla grande y en lo personal es
uno de esos casos en los que, antes de poder ver la película en una sala de
cine, tenía el privilegio de conocer la obra original.
El libro es genial, así que mis emociones estaban
encontradas. Estaba emocionado por ver todo lo que había leído en el libro y
preocupado porque lo que fueran a llevar a la pantalla no le hiciera justicia a
la obra escrita. A pesar de toda mi amargura latente debo reconocer que siempre
que estoy en estas situaciones me voy por el lado de lo positivo. Siempre me
emociona y esperanza ver una adaptación de este tipo en el cine y ésta no sería
la excepción. Las primeras reseñas que salían a la luz eran más que favorables
así que teniendo esas armas para defenderme entré a la sala del cine y estaba
listo y dispuesto a disfrutar de una gran película.
Gracias a todos los dioses no fui decepcionado. The Martian
es una película estupenda. La ambientación es apropiada (todo lo relacionado
con la fastuosidad de la NASA y el terreno desértico de Marte fue asombroso), la esencia de la historia misma y sus personajes se respetan (el protagonista es un astronauta, un cerebrito capaz de salir adelante mediante a su ingenio y sus conocimientos de ciencia y mecánica. Todo eso aparece en la cinta de una forma muy bien lograda y aunque no te lo explican todo con palitos como en el libro, la manera en la que lo representan es muy adecuada), las
actuaciones fueron convincentes (Matt Damon nos hizo soltar un par de lágrimas
a la gran mayoría de los que estábamos presentes en la sala) y la selección de
las escenas y su interpretación con respecto a lo provisto por el libro fueron
adecuadas y satisfactorias (obviamente hubo varios elementos que no salieron en
el filme pero no fue nada demasiado trascendente para el desarrollo
de la historia, aunque el viaje en cochecito espacial si se sintió demasiado
tranquilo en comparación a todo el trauma y dificultades que Watney tuvo que
sufrir en el libro).
Lastimosamente para su humilde servidor, las dos escenas
que más me gustaron no aparecen en la cinta pero no eran las más importantes ni
mucho menos (al menos me queda el consuelo de que la número uno en mi lista sí
fue grabada y muy probablemente la veamos en las escenas eliminadas del BluRay
o en una versión extendida).
Así que en general, por sí misma, la película es muy muy buena.
La comedia se mezcla muy apropiadamente con las escenas de drama y de aventura
y de hecho debo decir que el final de la cinta me gustó más que lo que nos regala el libro, no cambia nada de manera considerable pero le da un cierre más
adecuado, siento yo, a todo lo que acontece a lo largo de la historia.
Así que mi recomendación es que vean ésta película en cuanto
tengan una oportunidad, les aseguro que no se arrepentirán, es muy entretenida,
graciosa y conmovedora. 4.5 de 5 rayitos en mi Botesómetro (de haberse incluido
las dos escenas que mencioné antes se habría llevado un 5 sólido).
¿La conseguiré en su versión casera? Hell yeah. En cuanto
salga la conseguiremos. Bueno, dependerá de si hay alguna versión de super colección
con el cochecito marciano o algo así, en cuyo caso tendré que esperar a que me
la consigan vía eBay o algo parecido.