Seamos honestos, Thor y sus películas no son exactamente el
punto fuerte del asombroso Universo Fílmico de Marvel, de hecho muchos
consideran sus películas el punto más bajo de éste magnánimo conglomerado de
franquicias y aunque esto suene cruel (y un poco inexacto si consideramos
películas como Ironman 3 o Spider-Man Homecoming) eso no quiere decir que sean películas
terribles.
Al menos en lo personal sus entregas me han entretenido
bastante, independientemente de que tengan huecos en la trama y las historias
sean demasiado simples. Yo suelo disfrutar de la simpleza, y si me presentan
personajes carismáticos, peleas cósmicas y unas buenas dosis de humor, me habrán
comprado completamente y estos son elementos que las películas de Thor suelen
regalarnos.
El público en general terminó amando a Loki, riendo cuando
Thor era víctima de chistes de pastelazo y disfrutando de los super guamazos en
la pantalla y aunque la expectativa de una tercera entrega no era desorbitante,
ésta sería recibida de buena manera. Aunado a esto, el fabuloso primer trailer
renovaba nuestra fe en la franquicia y nos presentaba un mundo diferente al del
ya típico Asgard, nos llevaba a un nivel más allá del terreno conocido y aunque
lo que se nos presentaba parecía más bien un pastiche de mil conceptos y tramas
diferentes, la sensación era solo una “Ya quiero ver esta película”.
He de decir que el resultado fue satisfactorio. La tercera película
de Thor es sumamente entretenida. Si tiene muchas sub-tramas y tiene demasiados
asuntos pendientes por resolver y desentrañar que arrastra de las dos últimas
entregas pero fueron lo suficientemente hábiles para resolver esos problemas
sin mucha dificultad y en poco tiempo para enfocarse en el argumento principal,
la amenaza de ésta última cinta, la villana Hella.
Hay que reconocer que la interpretación de Cate Blanchett
fue bastante decorosa. Tal vez sea una villana genérica como muchos otros en el
MCU pero su amenaza se sentía real. Literalmente la vemos masacrando ejércitos enemigos
y no solo diciendo o insinuando que puede hacerlo como en tantos otros casos. Convence
como antagonista y su caracterización destaca entre los otros villanos que
hemos conocido a la fecha.
En el bando de los héroes reaparecen Chris Hemsworth como
Thor y Tom Hiddleston como Loki así como el regreso de Mark Ruffalo como Bruce
Banner/Hulk más la aparición del nuevo personaje, Valquiria, interpretada de
gran manera por Tessa Thompson. Creo que el punto fuerte de la película cae
precisamente en las actuaciones y en la interacción entre los personajes. Hemsworth
tiene dominado a su personaje y los interpreta desinhibidamente, abrazando su
lado cómico que cae tan bien. La manera en la que interaccionan Loki, Hulk y
Valquiria con Thor es muy espontánea y auténtica y agradeces todo el tiempo en comparten
tiempo en escena.
La acción está presente a lo largo de la película y ésta se
da de manera muy enérgica, tanto visualmente como con el tema de fondo de Led
Zeppelin. No cabe duda que haber usado “Immigrant Song” no solo en el tráiler sino
en un par de escenas de la película, fue un gran acierto. Los efectos son tan
fantásticos como se esperaba que fueran y los guiños para los fans del comic
son diversos y cuantiosos.
Si he de criticarle algo a la cinta es lo que de seguro
muchos consideran un gran acierto. Thor Ragnarok no niega mucho de lo que pasa
en las primeras dos entregas pero si lo hace a un lado y de una manera hasta
desalmada y aunque no afecta en realidad a la trama, si me sentí muy desconectado
de las otras dos cintas. La manera en la que se distancian de ellas se consigue
eficientemente, pero tal vez fue demasiado drástico.
Así que en términos concretos, Thor Ragnarok es una buena
película de superhéroes. Más jovial y alegre que el promedio (no le gana a
Guardianes 2 en eso) pero con suficientes dosis de acción como para no
resentirlo. Le da un digno cierre a la trilogía (de hecho la considera la mejor
de las 3) y nos deja todo preparado para el futuro muy cercano del MCU en años
venideros.
Calificación: 4/5 rayitos en mi botesómetro. Claro que la
conseguiré en formato casero pero no creo que necesite una edición muy lujosa,
con el BD estándar será suficiente.
My two cents.
 (2017)){kind=link}